¿Merece la pena cambiar el router de la operadora?

La duda de si cambiar el router que proporciona la operadora es un tema recurrente en blogs, canales de Internet y charlas de café con personas que ‘trastean’ con la tecnología aunque algunas no dispongan de unas bases solidas en redes de comunicaciones. Es por ello que quiero expresar mi opinión al respecto fundamentada en mi pasión por la tecnología, mi formación como ingeniero telemático y mis más de diez años trabajando en el ámbito de las redes de computadores.
Para abordar la cuestión me asentaré en tres pilares: el hardware del router, el wifi como característica imprescindible para los hogares y las funcionalides adicionales que pudieran ver con buenos ojos los usuarios con necesidades especiales.
Comparando, a principios de 2020, la capacidad de poroceso de routers en la horquilla de los 50€ con los que ofrecen actualmente las operadoras, se puede verificar que los primeros disponen de procesadores con similar cantidad de memoria RAM y mayor frecuancia de reloj con lo que, sobre el papel, le proporciona una ventaja cuando sometamos estos dispositivos a cargas de trabajo.
En cuanto a la wifi, pese a que las características son muy parejas, los routers de operadora adolecen de funcionalidades como el MU-MIMO y el beamforming, características que sí están disponibles en dispositivos ubicados en el rango de precios comentado. Estas características son más que recomendables cuando conectamos varios dispositivos inalambricamente y más aún cuando estos usan tecnologias wifi diferentes como 802.11b, n y ac. Un caso típico es la conexión de un televisor, dos móviles, una tablet y el lector de libros electróncicos. Sin MU-MIMO, la red inalámbrica se ajustará al dispositivo con menor velocidad (seguramene el lector) y sin beamforming la cobertura y velocidad se verá reducida.
Como tercer pilar, la operadora limita por software su router por lo que adolecemos de funcionalidades que pueden resultar interesantes para determinados grupos de usuarios. Por citar algunas: priorización de tráfico en juegos para reducir su retardo a la nube, la instalación de un servicio de VPN en el router (NordVPN, expresVPN, etc), activar un servidor de túneles para acceder a la red de tu casa en remoto o la segmentación de la red local a nivel de enlace.
Con lo indicado hasta ahora puede pareder evidente que la sustitución es la mejor opción aunque tiene una gran pega. Esta no es ni más ni menos que para conectar la fibra que nos llega desde la calle se requiere un interfaz óptico que no solo soporte el estándar de acceso GPON sino que nuestra operadora permita registrarlo en la red de fibra. Desafortunadamente a día de hoy no hay muchos dispositivos GPON que permitan modificar los parámetros necesarios para funcionar en la red de las operadoras además de que no son baratos. De todos modos cada vez más operadoras permiten configurar sus ruters en modo bridge convirtiéndolos en meros conversores GPON al que conectaremos nuestro router a costa de incrementar el consumo eléctrico.
Conclusiones
Llegados aquí, mi respuesta a si merece la pena cambiar el router de la operadora es no para usuarios con necesidades de solo consumo de servicios de Internet. No obstante deshabilitaría el wifi para sustituirla por un punto de acceso al menos para disfrutar de una mejor cobertura y mayor velocidad para todos los dispositivos wifi en nuestros hogares.